martes, 3 de abril de 2007

Las Bienaventuranzas

Las bienaventuranzas son un sermón que Jesús predica en un monte que se cree estaba cerca de la vecindad de Chapee aun; siguiendo la costumbre de los Rabinos, Jesús se sentaba a enseñar. Los discípulos constituían una audiencia superior a los tradicionales Rabinos. Jesús en este sermón enseñaba que la obediencia de corazón era más importante que la observancia legalista. Multitudes numerosas seguían a Jesús era el comentario del pueblo y todos querían verlo. Los mismos discípulos que eran personas bien allegados a él se vieron tentados a sentirse importantes, orgullosos y ser posesivos. Estar con Jesús le daba prestigio y una gran oportunidad para adquirir riquezas. Jesús llamó a sus discípulos aparte y les habló de la tentación que enfrentarían como ayudantes suyos.

Les dijo que no esperasen forma y fortuna sino persecución, hombre aflicción sin embargo les aseguró que sé Irán recompensados no en esta vida. Abre momentos en que seguir a Jesús trae gran popularidad. Si no vivimos tomando en cuenta las palabras de Jesús en éste sermón nos hallaremos usando el mensaje de Dios solo para promover nuestros intereses persónales. Jesús empezó su sermón con palabras que se contradecían. Pero la forma como Dios quiere que vivamos contradice al mundo. Si quiere vivir para Dios debemos entender que nuestra forma de vivir contradice al mundo.

Deberá estar dispuesto a dar cuando otros desean quitar amar cuando otros odian ayudar cuando otras abusan al hacerlo un día recibirá todo mientras otros no recibieron nada.
Las bienaventuranzas son un código de ética para los discípulos y norma de conducta para todos los creyentes. Contrastan los valores del reino (lo eterno) con los valores mundanos. Lo terrenal Contrastan la fe superficial de los fariseos con la fe verdadera que Cristo quiere. Muestran que las expectativas del Viejo Testamento se cumplen en el nuevo.

Estas bienaventuranzas no pueden acogerse selectivamente. Ya que uno no se escoge y deja el resto sino que deben tomarse como un todo. Describen lo que debemos ser como seguidores de Cristo. Cada una de ella habla de cómo ser a afortunado y feliz algunas versiones habla de felices y dicho en vez de bienaventurados. Estas palabras no prometen carcajadas, placer ni prosperidad terrenal Jesús pone de cabeza el concepto la felicidad es esperanza y gozo independiente de los circunstancias externas para hallar esperanza y gozo la forma más profunda de la felicidad sigue a Jesús a cualquier costa. Jesús dijo que nos regocijáremos cuando somos perseguidos. La persecución puede ser provechosa porque aparta nuestros ojos de las recompensas terrenales, aleja a los creyentes superficiales, fortalece la fe de los que permanecen y sirve como ejemplo a los que vendrán después de nosotros.

Podemos ser confortados al saber que los grandes profetas de Dios sufrieron persecución (Elías Jeremías Daniel) La persecución demuestra nuestra fidelidad. Por ser fiel Dios nos premiara dejándonos entrar en su reino eterno donde no hay más persecución. El mejor ejemplo de cada una de las bienaventuranzas en Jesús si nuestra meta es ser como él estas bienaventuranzas cuestionan nuestra forma de vida.

Aquí tenemos las bienaventuranzas

Las bienaventuranzas no pueden ser tomadas selectivamente.

1. Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos.
2. Bienaventurados los que lloran porque de ellos recibirán consolación.
3. Bienaventurados los mansos, porque de ellos recibirán la tierra por heredad.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
6. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
7. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
8. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
9. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

En esta semana que es la semana mayor vemos como la humanidad se prepara para su recogimiento espiritual. Cada País, nación, hace sus mas merecidos homenajes y lo esperan con aprecio. Cada persona se enaltece con Dios para de alguna manera renovar sus votos espirituales. Cada familia puertorriqueña hace sus ajustes y preparativos para de alguna manera asistir a la iglesia de su predilección.

Debemos de hacer buenas obras de caridad a las personas más necesitadas durante todo el año, no solamente en la semana mayor. En Puerto Rico hay muchas personas necesitadas y a veces se nos hace bien difícil ayudar a los demás. Dios es un ser real que nos acompaña siempre en nuestra vidas. Todo lo que poseemos le pertenece a el, nuestra salud, profesión, bienes materiales etc.


Por : Wilma Jiménez Pérez

11 comentarios:

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Wilma:
El tema de tu ensayo es bien pertinente ya que estamos en la Semana Santa. Es bien interesante conocer todas las bienaventuranzas de Jesús. Si las analizamos vemos cómo Jesús le brinda apoyo a los afligidos. Había escuchado sobre el tema, pero no tenía mucho conocimiento sobre el mismo, me di a la tarea de recopilar información adicional. La continua predicación y enseñanza de Jesús por estos parajes ha quedado formulada en un único texto, resumen o compendio asequible de aquello que los Evangelistas entienden como el núcleo de la felicidad que Cristo promete a los que le siguen. Son las bienaventuranzas. Se llaman así porque de modo armónico e insistente explica las características de los justos en el nuevo reino. Lo que Jesús muestra en las bienaventuranzas es a Él mismo. Él es el bienaventurado, el santo, la plenitud de la nueva ley. El cumplimiento de la ley del nuevo reino de Dios consistirá en seguirle, en imitarle, en ser igual que Él en la medida de lo posible. Una mirada más profunda nos lleva a ver en Jesús al pobre, que sin nada vino al mundo y sin nada se irá, siendo señor de todo lo creado. Es el manso y el pacífico, que se manifiesta, animando, reconciliando a los hombres con Dios, entre sí y en su interior. Las lágrimas ocuparán un lugar en su vida y será consolado por ángeles antes del sacrificio redentor. Es el hambriento y el sediento de la nueva justicia, que como don divino se derramará sobre la tierra. Sembrador de misericordia, alcanzará el perdón a los contritos de corazón y a las ovejas perdidas. Su limpieza de corazón llegará hasta la ausencia de todo amor propio, en un amor verdadero que se derramará sobre todos los hombres. Él es el Hijo de Dios, en una generación eterna de tal plenitud que es consustancial al Padre, “el Padre y yo somos uno” dirá más adelante. Además, será el perseguido por enseñar la senda del amor que el mundo no puede entender, porque está lleno de pecado. Y en la octava bienaventuranza, vemos a Cristo enclavado en la cruz, el sacrificio perfecto entre el cielo y los hombres, salvando a todos. Cristo en las bienaventuranzas se muestra a sí mismo como camino de la nueva felicidad.

Maggie dijo...

El terreno que mas listo para recibir y autoevaluarnos si seguimos las bienaventuranzas es el corazón. Porque es el corazón del hombre de donde provienen los homicidios, las maldades, las calumnias, las ofenzas y humillaciones. “Las explosiones más grandes de violencia como las guerras y las luchas comienzan en las pasiones que se agitan dentro del corazón del hombre”. No sólo hay violencia en las manos, existe también la de los pensamientos, porque si prestamos atención, dentro de nosotros se desarrollan continuamente procesos a puerta cerrada. Un tribunal, en el que somos fiscal, magistrado, juez y jurado y raras veces abogado, si no es a nuestro favor. Es nuestra conciencia que nos evalúa con nuestros propios valores. Las bienaventuranzas están orientadas a la práctica; impulsan a la imitación, acentúan la obra del hombre.
Por lo que respecta a las bienaventuranzas, los cristianos estamos llamados no sólo a la imitación de Jesús, sino también a la apropiación para vivirla con plenitud.
Todos tenemos un camino trazado por Dios, debemos conocerlo para poder vivirlo. La vida presente es corta, difícil, incierta. Debemos aprender a vivirla en plenitud, conociendo los planes de Dios. No estamos aquí por casualidad. Las maravillas que vemos en la Creación visible, nos deben preparar para vivir intensamente, otras que se encuentran en otra Creación invisible, que conocemos con el nombre de eternidad, en un lugar más superior, que tiene el nombre de Cielo.
El plan de dios, ya está en el mundo desde hace 2000 años. Pero muchos no lo conocen. El Hombre-Dios, Cristo Nuestro Señor vino a enseñarnos con su Vida, Pasión y Muerte, una doctrina de amor.
Las bienaventuranzas tienen un carácter ético en cuanto nos informan de los valores centrales del reino, que están en tensión y a veces incluso en abierta oposición con los conceptos de felicidad de nuestra sociedad de hoy. Las bienaventuranzas pueden considerarse bien como una expresión de condiciones morales para entrar en el reino de los cielos. Las Bienaventuranzas, expresan cómo debe ser la vida del cristiano, dónde está su verdadera realización y cómo logrará obtener no sólo la felicidad, sino la vida eterna. No en vano las bienaventuranzas han sido llamadas "El compendio del Plan de Dios para el Hombre".

Félix Morales dijo...

Saludos Wilma

Yo no soy muy fanático a las Santas escrituras y cuando me refiero a que no soy muy fanático es que no las conozco muy bien, por ello no me atrevo a comentar ni a opinar sobre estas ya que el respeto que le tengo es enorme. Las enseñanzas del Papa han confirmado la conveniencia de publicar esta exposición de las Bienaventuranzas que el autor venía predicando en retiros a fieles, seminaristas y sacerdotes. Diversos oyentes de sus predicaciones han manifestado el deseo de verlas publicadas: “Padre; sería espectacular que pueda publicar las reflexiones sobre las Bienaventuranzas”; “No dejo de admirar la gracia que produce leerlas”; “Son especiales para la cuaresma”; “Me sirvieron mucho para rezar con ellas”; “Quería pedirle permiso para trabajarlas en el grupo de oración”; “Regalé un par de juegos de fotocopias”; “Nunca había escuchado hablar así de las Bienaventuranzas; es como si se corriera un velo que las cubría”; “Hice con ellas mi retiro anual y el Padre entró en mi vida. Desde entonces las retomo en el retiro mensual” “Se las presté a otra Hermana que ha estado orando con ellas y me insiste en que le diga que las publique”; “Siempre me quedaba en felices y no podía profundizar”; “Le doy gracias a Dios por regalarme este escrito ahora, pero más gracias porque puedo entender, me resulta sencillo, despierta deseos de ser de Dios. Sólo de Él.” “Sería bueno sacarlas en forma de librito.” Este ‘Comentario espiritual’ de las Bienaventuranzas las explica a la luz de las Sagradas Escrituras, mostrando cómo las vivió Jesús y el Padre las realizó en Él. Tiende a mostrar cómo las vivió el Hijo, para ayudarnos a ‘vivir como hijos.’ naugurando la XVII Jornada mundial de la Juventud, Toronto, Juan Pablo II les ha entregado a los jóvenes las Bienaventuranzas como quien le entrega a los “centinelas en la aurora del tercer milenio” la Carta Magna del cristianismo. Así las definió el Papa añadiendo que son las señales de tráfico que indican la dirección que es preciso seguir. Un camino que Jesús ha recorrido primero. Siguiendo a Jesús por ese camino se accede a la felicidad y la verdadera alegría. Las Bienaventuranzas no son más que la descripción del rostro de Jesús y al mismo tiempo, son el retrato del discípulo.”

Por Félix Morales

Guirmar dijo...

"Las Bienaventuranzas"

Fueron las palabras dirigidas a un pueblo en ese momento. Unas palabras de aliento, consuelo, misericordia, paz, tranquilidad al agligido. Son las palabras que aun con el mucho tiempo que ha pasado. Todavian nos penetra muy adentro en nuestro corazón.

Son las que nos dan todo el significado a nuestra vida como le dió tiempo atrás a esas personas. Es un momento muy asertivo, ya que estamos en la semana mayor.

Para que los seres humanos podamos reflexionar sobre ese mensaje poderoso, grandioso y esperanzador que las bienaventuranzas nos trae a nuestra vida.

Pero mis hermanos no es tan solo la semana mayor que tenemos que reflexionar y visitar a la iglesia. Sino como Dios quiere que le vivamos. Tenemos que vivir cada día como seguidores de Jesús para poder recibir las bendiciones que nos trae las Bienaventuranzas.

Guirmar

Naty dijo...

Wilma
Las Bienaventuranzas son promesas de felicidad y al mismo tiempo enigmas. Encienden nuestro deseo y despiertan nuestra intriga. Ellas son también, en cierta manera, como el resumen y la esencia cifrada de todo lo que Jesús enseña en el Sermón de la Montaña.

"El Sermón de la Montaña y dentro de él las Bienaventuranzas es el retrato más fiel de Jesucristo que podamos tener y, en consecuencia, es el modelo de vida más exacto que él mismo nos haya propuesto. Y también nos revela los rasgos que el Espíritu Santo quiere reproducir en nosotros. A fin de modelarnos y con-formarnos con la imagen y semejanza del Hijo de Dios."

Las Bienaventuranzas son promesas de que a los que vivan como Jesús, el padre les dará lo mismo que dio a Jesús "El que quiera ser mi discípulo niéguese a sí mismo cargue su cruz y sígame... quien pierda su vida por mí y por el evangelio, ese la salvará."

yolanda dijo...

Wilma, las Bienaventuranzas, han significado para mí un bálsamo para el alma, ya desde niña gustaba leerlas con frecuencia. Como adulta, no las sé de memoria pero cuando siento desfallecerme llegan a mi mente fragmentos de ellas, y me brindan consuelo. Significan además la esperanza de alcanzar el cielo, el pasaporte para entrar a el.

Fueron dichas por Jesús a personas sencillas, humildes, oprimidas y a la gente que no tenía posibilidades como los ricos. A ese pueblo, Jesús las dirige nuevamente a un pueblo elegido por Dios, Israel, regido por las leyes de Moisés, trae como muy bien dices una manera diferente de ver y sentir las cosas, en adición les enseña este nuevo código de ética como los críticos muy bien señalan. Recuerda además, como la persecución por parte de los romanos al pueblo de Dios, era la orden del día. Así entonces Jesús habla de los que son perseguidos por causa de su nombre, los pobres de espíritu, lo que debes hacer para llegar al Padre, además, te dice que la recompensa es el cielo y en vano estaríamos buscando recompensa en esta tierra. En realidad en esos tiempos de persecución, era el momento en que los discípulos de Jesús demostrarían su fidelidad a él.

Hablas de contradicción y precisamente esto era lo que buscaba Jesús con sus enseñanzas, pues él buscaba realizar un cambio en la manera de su pueblo percibir las leyes, aunque pensándolo mejor, puedo decir que en realidad, él vino al mundo a redimir la ley no abolirla. Las Bienaventuranzas dichas por Lucas en el evangelio, escribió todas las que dijo Jesús, por otro lado Mateo menciona tres y las dirige a otra audiencia. De manera que vemos como las enseñanzas en las Sagradas Escrituras varían de acuerdo a la época, usos y costumbres del pueblo de Israel en ese tiempo. Por tal razón no sería prudente interpretar las cosas textualmente. Creo que Jesús también pensaba en lo que estaba por suceder a su pueblo por causa de su nombre y de esta manera iba preparando mentalmente y espiritualmente a su pueblo, ya que sus palabras han trascendido en el tiempo.

Doris Vilma Rodríguez dijo...

Las bienaventuranzas son las enseñanzas de Jesús que muestran el camino de la verdadera felicidad y te dicen como vivir en el Reino de Dios. Las bienaventuranzas se encuentran en el evangelio de Mateo y de Lucas. Lucas escribe las bienaventuranzas tal como Jesús las proclamo, mientras Mateo adaptas las palabras para los oyentes de su época. Lucas hace un llamado a los que todavía no se han acercado a la iglesia. Mateo por el contrario se dirige a los que están en la iglesia con el propósito de indicarles como deben actuar para ser dignos del Reino de Dios.

A continuación reflexionemos sobre algunas de las bienaventuranzas que encontramos en Mateo 5, 3-10. La primera enseñanza de Jesús a los discípulos es la que les indica que el Reino de los cielos será de los que tienen espíritu pobre. Lo que esto quiere decir es que seamos libres, sencillos y humildes de corazón para recibir las bendiciones de Dios y sobre todo la entrada a su Reino. La segunda bienaventuranza nos dice: “felices los que lloran, porque recibirán consuelo”. Relaciono ésta enseñanza con las personas que no tienen miedo a expresar lo que sienten y a engañarse a si mismos, por no permitir que les vean llorar. Dios siempre tiene un angelito para que nos tienda su mano y nos consuele en los momentos difíciles. Además es consuelo ver cuando Dios nos concede las cosas que le pedimos con fe. En la tercera nos indica que felices serán los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. No se refiere Jesús a bienes materiales, sino que el que posee el don de la paciencia recibirá vida eterna y no me refiero a lo carnal, sino a lo espiritual. En la cuarta enseñanza Jesús dijo que los que trabajan por la paz y son compasivos son bendecidos por Dios. Cuando Jesús dice: “Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados y los que son perseguidos por causa del bien…”, se refiere a los que proclaman su nombre sin importarles las persecuciones de las que sean objetos. Promulgan las enseñanzas de Dios sin preocuparse por el que dirán y convencidos de su palabra. He mencionada algunas de las bienaventuranzas que Mateo adapto para el entendimiento de los creyentes. Espero comprendan la forma como explico mis interpretaciones al respecto.

Maggie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nancy Vélez dijo...

"Las Bienaventuranzas"

Saludos Wilma:

Me gusta mucho tu punto de vista. La persona bienaventurado es un afortunado. Definitivamente las bienaventuranzas son un código de ética para los discípulos y norma de conducta para todos los creyentes. Lo más que me impresiona de las Sagradas Escrituras es que no encubren lo malo que hicieron nuestros antepasados y Dios lo plasma en su palabra para que entendamos que si no lo perdonó en el pasado, tampoco lo hará en el presente.

Quiero expresar mi sentir en cada una de ellas. En primer lugar, Jesús llama bienaventurados a los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos. Antes los que poseían propiedades, posiciones en la tierra eran llamados ricos y se pretendía que ellos eran los merecedores del reino de los cielos. Sin embargo, Jesús combate esa enseñanza errónea y lo expresa de forma sencilla y contundente. En segundo lugar, dice que bienaventurados los que lloran porque de ellos recibirán consolación. Es menester pasar por muchas tristezas, tribulaciones para heredar el reino de los cielos. Si lloramos aquí en la tierra, en aquél día recibiremos el consuelo que viene de arriba…del Padre de las luces.

Añade, bienaventurados los mansos, porque de ellos recibirán la tierra por heredad. A paz nos ha llamado Dios y somos bendecidos cuando promovemos esa paz que trasciende el entendimiento humano. La paz que da Dios no es la misma que ofrece el mundo. Además, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados. Vivimos en un mundo lleno de injusticias, pero Dios nos demanda a que impartamos esa justicia hasta que esté a nuestro alcance. Es por tal razón que tenemos que tener esa hambre de obrar como él quiere y no como nosotros queramos hacerlo.

En adición, bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Si no fomentamos ni patrocinamos el ser compasivos y conmovernos ante la necesidad de los demás, no alcanzaremos misericordia. Se cosecha lo que se siembra. Indica que son bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Tenemos que ser sencillos y pedirle a Dios que nos transforme de adentro hacia fuera y que por nada nos contaminemos para que nuestras vestiduras permanezcan siempre blancas porque él viene a levantar a su iglesia y debe permanecer sin manchas ni arrugas.

Por último, son bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios, bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos y bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

En resumen, somos afortunados si obramos en fe para el reino de los cielos y lo atesoramos como lo más valioso que existe sobre la faz de la tierra. Dios te colme de sus ricas y abundantes bendiciones.

Por: Nancy Vélez

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Wilma
BIENAVENTURANZAS
Las bienaventuranzas son aquellas que se centran en el mandato y predicación de Jesús. Las bienaventuranzas describen su caridad, compasión por el prójimo y la vocación de los fieles. Estoy de acuerdo en que el corazón de los humanos juega un papel importante ya que de lo que este lleno tu corazón hablara tu boca. Si en tu corazón sólo hay maldad, desdicha, y soberbia tu boca solo maldecirá y ofenderá a otros, pero si tu corazón esta lleno del amor de Jesús, sólo hablaras cosas positivas, y ofrecerás bendición para los demás. Unas palabras tan bonita como lo es TE AMO se debe decir más a menudo y debemos practicar el demostrar lo que sentimos. Expresar los sentimiento que tienes por los demás es el regalo más grande que hizo Dios esta en nosotros demostrarlo y sembrar frutos para cosechar. Las bienaventuranzas, es el llamado no sólo de a la imitación de Jesús, sino también a la apropiación para vivir con plenitud.
Dios tiene un plan para cada persona es sólo que antes debemos entender que debemos acudir a Él. A cada uno nos llegará el momento de todo lo que deseamos se vea cumplido pero esto se realizara única y exclusivamente en el momento que Dios tiene predestinado que surja. Porque Dios tiene el control de las cosas y es quien maneja el tiempo.
Dios creo los diez mandamientos si los seguimos estaremos ganando la vida eterna. Dios sabe cuando estas cansado y desanimado por tanto esfuerzo inútil, Dios sabe bien cómo te has esforzado. Cuando has llorado tanto que se angustia tu corazón, Dios ha contado tus lágrimas. Cuando nada tiene sentido y te sientes confuso y frustrado, Dios te tiene la respuesta. Si sientes que tu vida esta “en espera” y que el tiempo se te ha pasado por alto, Dios te espera. Si de repente el panorama se ve mejor y encuentras señales de esperanza, Dios te ha susurrado. Cuando todo va bien y tienes mucho porque ser agradecido, Dios te ha bendecido. Cuando suceda algo gozoso que te llena de asombro, Dios te ha sonreído. Acuérdate que donde quiera que estés, sea lo que sea que sientes, ¡Dios lo sabe!
“Yo soy la luz, él que me sigue no andará en tinieblas”.

gloria_sentimientos dijo...

El sermón que Jesús le dio a sus discípulos en el monte. Se sentaba con ellos a enseñarle para que de esa forma siguieron el camino correcto para salvar su alma. Sin embargo, la compañía de Jesús significaba que ellos iban a ser tentados y perseguidos. Es por eso que Jesús les advierte y les a conseja. Cuando nos decidimos a seguir a Jesús tenemos que dejarlo todo y estar dispuesto a enfrentar todo lo que nos llegue.
Sin embargo hay que seguir unas leyes, unas normas para controlar nuestra conducta
Las Bienaventuranzas son él prólogo del Sermón de la Montana. Son promesas de felicidad. Es el resumen de todo lo que Jesús ensañaba. Es el modelo de vida más bello y exacto. Este propone, un estilo de vida con Fe en el hijo de Dios. Jesús es el Maestro que nos enseña, con amor. Dando ejemplos, nos comunica lo que quiere de nosotros por lo tanto debemos seguir su ejemplo. Jesús era humilde, puro de corazón, misericordioso. Las Bienaventuranzas nos describen a Jesús, todas las cualidades que tenia. Todas las promesas, ofertas, invitaciones ofrecidas por Jesús, las cumplían. La palabra de Jesús es cierta y verdadera. Firme como la roca que se ha sentado. Su palabra no pasara. Jesús nos enseña a vivir como Él, porque nos enseña a través del ejemplo. Todo lo vivió en carne propia.
El que tiene a Dios en el corazón es bendecido este es el principio de todo en la vida, la continuación de ella y la forma de llegar a una vida plena, llena de satisfacciones. Cuando poseemos el espíritu de Dios somos personas tranquilas, vivimos con una paz inferior grandísima somos personas seguras, amables, dispuestas a entregar lo mejor de uno y a ayudar al prójimo. Estamos consiente de lo que deseo y lo que hago siempre con respeto y temor a Dios.
De acuerdo a las Bienaventuranzas debemos amar y respetar nuestro prójimo, como no los pidió Jesús en sus enseñanzas. Debemos poner en practica todo lo que nos llega a través de las enseñanzas. Hay que construir nuestra vida sobre bases sólidas para que sea eterna. Vamos a abrir nuestro corazón y recibiremos la paz y la alegría que necesitamos.